En la segunda temporada de la serie de HBO ganadora de un premio Emmy, "The White Lotus"; el ex actor de Los Soprano, Michael Imperioli interpreta a Dominic Di Grasso, un exitoso productor de Hollywood con adicción al sexo que ha destruido su matrimonio engañando repetidamente a su mujer.
Es difícil separar el personaje de sexópata y mujeriego que interpreta el actor estadounidense Charlie Sheen en "Dos hombres y medio" de la imagen que los medios de comunicación dan de su estilo de vida de playboy. Su adicción a las drogas y al alcohol le han metido en un sinfín de problemas a lo largo de los años.
Don Draper en Mad Men, Blanche Devereux de Las chicas de oro y el infame James Bond son iconos de la cultura pop adictos al sexo. En el mundo real, celebridades como Tiger Woods, David Duchovny y Eric Benet han ingresado en rehabilitación por adicción al sexo tras ser descubiertos en aventuras extraconyugales.
Entonces, ¿es real la adicción al sexo, una construcción de la industria cinematográfica o una excusa para aquellos individuos que adoptan un comportamiento sexual promiscuo o una infidelidad en una relación duradera y son sorprendidos en flagrante delito?
¿Qué es la adicción al sexo?
Sí, la adicción al sexo es muy real y puede tener un impacto grave e incluso peligroso en la vida de una persona, dañando sus relaciones, su economía, su salud física y mental y su reputación. Se describe como la necesidad compulsiva de realizar actos sexuales para conseguir un "subidón" o "dosis", similar a la que obtiene un alcohólico con una bebida, un drogadicto con las drogas o un jugador con una apuesta.
Categorizada como un trastorno de la intimidad emocional, esta adicción no se mide ni se diagnostica por la cantidad o la frecuencia con que una persona participa, sino por el modo en que el comportamiento repercute negativamente en el adicto o en quienes le rodean.
Algunos adictos al sexo tienen una necesidad compulsiva de realizar actos sexuales numerosas veces al día, mientras que otros buscan múltiples parejas. Otros se dejan llevar por la masturbación excesiva o el visionado de pornografía. Para muchos, su compulsión les llevará a cambiar toda su vida para poder participar en situaciones sexualmente estimulantes, a pesar de las consecuencias negativas cada vez mayores.
Que son numerosas. Físicamente, puede dar lugar a embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual. Legalmente, las actividades sexuales ilícitas pueden dar lugar a procesos y condenas penales. Económicamente, pagar por sexo y porno en línea puede causar problemas monetarios. Las relaciones sufrirán problemas de confianza, dificultades conyugales y a menudo acabarán en separaciones y divorcios.
Desde el punto de vista emocional, un adicto al sexo suele sentir culpa, vergüenza y remordimiento por su comportamiento, pero se siente impotente y desesperado para contenerse. Esto puede desencadenar o exacerbar la depresión y la ansiedad, y los adictos suelen sentirse solos, aislados y, en ocasiones, con tendencias suicidas. Además, los afectados recurren con frecuencia a las sustancias, automedicándose para adormecer los sentimientos de autodesprecio y repugnancia, lo que conduce a problemas de alcoholismo y drogadicción.
Síntomas de la adicción al sexo
Las personas que sufren una adicción suelen ser muy retorcidas y reservadas, y los adictos suelen ser hábiles a la hora de disimular sus movimientos y ocultar su estado. Sin embargo, algunos síntomas son difíciles de ocultar por completo a los familiares y seres queridos.
He aquí algunas señales a las que hay que prestar atención:
Es fundamental recordar que el gusto por el sexo y las actividades sexualmente estimulantes no convierten a una persona en adicta al sexo, sino que se trata de una actividad normal y saludable que debe disfrutarse. Además, los diferentes niveles de interés sexual en una relación no significan que uno de los miembros de la pareja sea adicto al sexo.
Causas de la adicción al sexo
Las causas de la adicción al sexo no se conocen del todo. Sin embargo, se cree que pueden incluir uno o más de los siguientes factores:
La adicción al sexo es más común en hombres que en mujeres. Por término medio, comienza en torno a los 18 años, y los afectados suelen esperar hasta mediados o finales de la treintena para buscar ayuda profesional. Se sospecha que más del 75% de las personas que presentan adicción al sexo tienen antecedentes de otros trastornos de salud mental, entre ellos:
Tratamiento de la adicción al sexo
El comportamiento sexual compulsivo tiende a agravarse con el tiempo, y buscar ayuda puede resultar embarazoso y desmoralizador. Un profesional formado será discreto y no juzgará.
Es una buena idea pedir ayuda si crees que tu comportamiento se ha descontrolado, si te perjudica o perjudica a los que te rodean.
Si crees que necesitas ayuda, hazte las siguientes preguntas:
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