El periodista británico Johann Hari popularizó el dicho y destacó el concepto, en su charla TED de junio de 2015 titulada "Todo lo que crees saber sobre la adicción es erróneo". La teoría es que la adicción no está motivada por los efectos que una persona obtiene al beber alcohol o consumir drogas, sino más bien por su falta de capacidad para conectar con otras personas, para establecer relaciones sanas.
Esta teoría explicaría (en parte) por qué aproximadamente el 10% de las personas que toman una bebida alcohólica, consumen una sustancia (ya sea una droga ilegal o un medicamento recetado) o hacen una apuesta acaban convirtiéndose en adictos. Que hay mucho más detrás de desarrollar una adicción al alcohol, las drogas o los procesos; que la causa raíz está en problemas subyacentes, ya sean genéticos o ajenos.
El aislamiento y la soledad son uno de los factores que más contribuyen al empeoramiento de trastornos mentales como la ansiedad y la depresión, o al aumento del consumo de sustancias y comportamientos. Además, las afecciones psicológicas y los trastornos por consumo de sustancias, por su naturaleza, aíslan a quienes las padecen y consumen de la familia, los amigos y los seres queridos, lo que puede exacerbar sus luchas.
En lo que todos están de acuerdo es en que no se puede exagerar el poder de la conexión. La conexión está en el centro de la recuperación de la salud mental y la adicción. Crear sistemas de apoyo sólidos es esencial para fomentar la curación, la resiliencia y la recuperación duradera.
El papel crucial de la conexión en la salud mental y la recuperación de adicciones.
Los seres humanos somos criaturas intrínsecamente sociales que buscamos la conexión y la pertenencia. El camino hacia la recuperación puede ser duro a veces, marcado por los retos cotidianos y los contratiempos únicos que surgen como parte de la vida. Contar con un sistema de apoyo sólido puede marcar la diferencia a la hora de superar estos obstáculos y dificultades.
La conexión sirve de salvavidas, ofreciendo consuelo, ánimo y comprensión en momentos de angustia. Proporciona un sentido de pertenencia y validación, reduciendo los sentimientos de soledad y alienación. Además, las relaciones de apoyo pueden reforzar la autoestima y la resiliencia, y animar a las personas a perseverar en su camino hacia la recuperación.
Es esencial crear un sistema de apoyo adaptado a sus propias necesidades y requisitos. Identificar aliados fiables, empáticos y que no juzguen; amigos, familiares o compañeros que puedan ofrecer un apoyo inquebrantable. Aprender a establecer límites sanos en las relaciones, fijando expectativas claras de apoyo y respetando al mismo tiempo las propias necesidades y limitaciones.
Saber cuándo buscar la orientación de profesionales de la salud mental, terapeutas o consejeros especializados en salud mental, adicción y recuperación. Estos profesionales pueden proporcionar información muy valiosa, intervenciones terapéuticas y opciones de tratamiento personalizadas.
Participa en reuniones de hermandad, grupos de apoyo entre iguales o programas comunitarios en los que puedas ponerte en contacto con otras personas que comparten experiencias similares. Estos grupos ofrecen un sentimiento de camaradería, comprensión y apoyo mutuo. Desarrollar una comunicación abierta y honesta dentro de estas redes de apoyo, sintiéndose lo suficientemente seguro como para expresar pensamientos, sentimientos y preocupaciones sin temor a ser juzgado.
Desarrollar un enfoque integral del bienestar. Incluye: una buena higiene del sueño (acostarse a tiempo, descansar entre 7 y 9 horas), actividad física (caminar, yoga, gimnasio, clases), prácticas de atención plena y meditación, dieta y nutrición saludables, y fomentar las salidas creativas, recordando que algunas de estas actividades saludables pueden crear conexiones (compañeros de gimnasio, clases de arte o cocina).
Ser flexible y adaptable con los sistemas de apoyo. Tendrás que reevaluar continuamente tus necesidades y modificar tu red de apoyo en función de lo que estés tratando específicamente en cada momento.
Mediante la identificación de aliados de confianza, la búsqueda de orientación profesional, la participación en grupos de apoyo entre iguales, el establecimiento de límites saludables y la adopción de enfoques holísticos, las personas pueden construir redes de apoyo eficaces y adaptadas a sus necesidades.
Fomentar las conexiones y crear un sistema de apoyo durante el tratamiento residencial.
Aceptar que se necesita ayuda, ya sea para un problema de alcoholismo o drogadicción, una adicción o compulsión, o un trastorno mental como la depresión y la ansiedad, es un primer paso enorme por el que hay que felicitarse.
El enfoque de tratamiento requerido depende totalmente del nivel de atención que necesite el individuo. La rehabilitación residencial puede proporcionar ese apoyo. Participar en terapias regulares, individuales y de grupo; aprender a manejar los síntomas; emplear estructura y orden; adaptarse a cualquier medicación esencial; y sentar las bases para construir un sólido sistema de apoyo.
Además, puede servir para distanciarse de cualquier influencia negativa (personas y lugares) y aliviar en cierta medida las cargas o exigencias cotidianas, disponer de tiempo y espacio para desarrollar estrategias de afrontamiento saludables y sentar las bases para construir una red de apoyo.
En Ibiza Calm fomentamos una estrecha colaboración terapéutica entre nuestros clientes y sus terapeutas. A través de sesiones regulares de terapia individual, los individuos pueden desarrollar la confianza, la compenetración y la comunicación abierta con sus terapeutas, que servirán como guías y mentores, ofreciendo apoyo, orientación y aliento a lo largo del viaje de recuperación.
Ofrecemos una amplia gama de enfoques terapéuticos, EMDR, terapia cognitivo-conductual (TCC), logoterapia, centrado en la persona (también conocido como centrado en el cliente); por nombrar sólo algunos. Disponemos de una máquina de EMT y utilizamos la terapia facilitada por equinos como parte de nuestro amplio programa de tratamiento.
Hacemos hincapié en la importancia del apoyo entre iguales y la integración en la comunidad. Se anima a las personas a participar en sesiones de terapia de grupo, grupos de apoyo entre iguales y actividades recreativas que fomenten la interacción social y la camaradería. Estas experiencias sientan las bases para establecer vínculos con compañeros que comprenden sus luchas y empatizan con ellas.
La creación de un entorno familiar de apoyo puede mejorar significativamente las perspectivas de recuperación a largo plazo de la persona. En la clínica ofrecemos sesiones semanales de apoyo en línea para las familias de todos nuestros clientes. Somos conscientes de que los trastornos psicológicos afectan a las personas que los padecen. También podemos organizar terapia familiar y/o de pareja, como parte de un programa de tratamiento más amplio, en función de las necesidades de cada caso.
Tras la estancia en un centro de tratamiento de rehabilitación, el apoyo es vital para garantizar la abstinencia continuada de sustancias o comportamientos adictivos y el bienestar continuado de la salud mental. A medida que las personas progresan en el tratamiento residencial, el enfoque se desplaza gradualmente hacia la preparación para la vida después de salir del centro de rehabilitación. La planificación de los cuidados posteriores implica identificar posibles desencadenantes, desarrollar habilidades de afrontamiento y establecer una red de recursos de apoyo en la comunidad.
Todos nuestros paquetes de tratamiento incluyen un servicio de seguimiento gratuito durante seis meses, que consiste en una sesión semanal de apoyo en grupo, que se celebra en el zoom y está dirigida por uno de nuestros terapeutas. Los clientes se presentan al grupo de seguimiento antes de abandonar el tratamiento, lo que garantiza la continuidad de la atención y la confianza en el proceso en curso.
Al sentar las bases para construir un sistema de apoyo dentro del entorno estructurado y afectuoso del tratamiento residencial, las personas están mejor preparadas para cultivar vínculos significativos, desarrollar habilidades de afrontamiento y mantener la recuperación a largo plazo más allá de los confines de la clínica.
Clínica de salud mental y tratamiento de adicciones en España.
Aquí en Ibiza, en nuestro centro residencial de rehabilitación de lujo, ofrecemos una gama de terapias adecuadas para el tratamiento del abuso de sustancias, comportamientos compulsivos o adictivos y otros trastornos de salud mental.
Nuestro equipo altamente cualificado de médicos, terapeutas y asesores utiliza un programa cuidadosamente diseñado, adaptado a las necesidades de cada persona, que incluye terapia individual y de grupo, estimulación magnética transcraneal, EMDR y terapia asistida con caballos.
Para más detalles e información sobre los ingresos en nuestro centro de rehabilitación español, póngase en contacto con sharon@ibizacalm.com